En un clima de mucha emoción, la noche de este viernes 17 de septiembre se realizó la Noche de los Maestros, un festejo para homenajear a los docentes por su día y que sirvió de marco para la inauguración del Museo de la Música Hasenkampense, que lleva el nombre del gran Maestro Santiago Nicolas «Guito» Estéfani.
El evento, que contó con la conducción de Antonella Gemigniani y Norma Brandolin, se desarrolló en la explanada de la Casa de la Cultura en la Ex Estación del Ferrocarril, donde se armó un escenario por donde, a lo largo de la velada, pasaron Raúl Varelli y el Quinteto de Acordeones, Rodrigo Zárate y Matías Romero (en representación del Museo de la Música de Bovril), los Duques de Bovril, el grupo Ñanderetá, Jorge Yofré y la Super Banda Estéfani.
El Concejal Alexis López, impulsor de la Ordenanza N° 213/2021 por la cual se creó el museo, hizo lectura de ésta y dirigió unas palabras al público presente para expresar su felicidad por la concreción de este proyecto. Luego llegó el turno del Cura Párroco José María Bustamante, quien ofició una oración de bendición del museo. Por último, el escritor Nito Homar, leyó una carta que escribió al pueblo Hasenkampense para esta ocasión:
AL HASENKAMP MUSICAL
Música: Caricia que percibe el alma. Alguien sabio dijo: “la vida sin música sería un error”.
Los pueblos antiguos como China, hace casi cinco mil años, tenían ya un sistema musical. Se dice también que sirios, egipcios y hebreos, en su tiempo, incluyeron la música en fiestas religiosas y paganas.
Con el devenir de los siglos, surgieron los grandes creadores de la vastísima cultura musical que hoy gozamos. Pero situémonos en el Hasenkamp de la década del treinta del siglo pasado; poblado conformado por personas de heterogéneo origen extranjero. Cada quien trayendo en su alma el son musical de su patria, y algunos de ellos, un instrumento para ejecutarlo. No obstante, al hacer suyo este terruño, adaptaron su gusto y adoptaron los sonidos de estas tierras. Para aquel entonces, criollas rancheras, balses, cielitos, mezclados con jotas, tarantelas, polkas polacas, y algún son alemán. Más tarde se animaron con el chamamé y el tango, esto sí en consonancia con alguien de tradicionalidad Argentina.
Desde entonces, en el cielo de este pueblo se lee un pentagrama y su gente lleva en su alma un son de añoranzas heredado de sus ancestros y otro de su tiempo, porque este Hasenkamp está poblado de espíritus forjados en lunas de música, alegría y en la poesía de la amistad.
¡Oh! Pueblo musiquero, bailarín, y comparsero, con fusas y corcheas en el alma, te pido: admítanme entre los tuyos. Nito Homar, escritor y cantante de tango hasenkampense
El descubrimiento del cartel que da nombre al Museo fue realizado por el Intendente Hernán Kisser y dos de los hijos de Santiago «Guito» Estéfani, mientras que el corte de cinta fue llevado a cabo por Elba Salamone, esposa de Guito Estéfani, acompañada de toda su familia, quienes fueron los primeros en ingresar y observar la exhibición del flamante museo. Elba, consultada sobre sus emociones que le generaba este homenaje, manifestó:
Quiero agradecerles de corazón a todos, por todo, uno no puede empezar a enumerar de a uno porque siempre se olvida de alguien, por eso quiero decirles de lo más profundo de mi corazón, que les agradezco a todos por este reconocimiento, porque va a quedar plasmado en el corazón del pueblo, de su pueblo, o sea que él va a estar siempre latente, siempre presente, con todos nosotros.
Elba Salamone, esposa de Santiago «Guito» Estéfani
Luego de la inauguración, y entre los números musicales, se continuó con la velada que buscó homenajear a los docentes en su día, para lo cual hubo sorteos, con premios donados por los comercios de la localidad y karaoke. En cuanto a la comida, fue ofrecida por el Servicio Gastronómico de Mirtha Feltes y la bebida fue vendida en la cantina a cargo de la Comisión de Cultura Municipal.